CAPITULO 2

Fiorella se casa con Andrés Mejía Guzmán

Ahora que sabe con quién quiere pasar sus últimos días, Andrés confiesa a Rebeca la verdad sobre su salud y le habla de Fiorella. Luego le da un sobre a Barrios, administrador de la editorial, pidiéndole que no lo abra hasta que hayan pasado tres meses. La salud de Caridad también se deteriora por momentos y, pensando que va a morir, le pide a Andrés que busque a su padre. Él se niega en un principio, pero cuando el doctor le dice que hay que operar a su madre, llama a Andrés Mejía. Sin embargo, no consigue localizarlo.

Tras la luna de miel, Andrés muere
Ha llegado el gran día. Andrés y Fiorella se casan y se van a Italia de luna de miel. Al volver, Roberta, la matriarca de los Mejía, ya se ha enterado de la noticia y espera conocer a su nuera. Desgraciadamente, cuando la pareja llega a la mansión de la familia, Andrés muere ante los atónitos ojos de Fiorella. Después de avisar a los Mejía, Fiorella, incómoda al ver que todos la ignoran, se marcha de allí y, completamente ida, trata de buscar la casa que Andrés compró para sus padres. Finalmente, lo logra gracias a una joven que dice llamarse Sandra. En el hogar de los Mejía comienza una descarada lucha por el poder. César Barrios toma el control de la situación y dice que lo primero que hay que hacer es localizar a la viuda, pero nadie sabe quién es. Para averiguarlo, Roberta envía al administrador, a su hijo Christian y al contable Sandoval a buscar la nueva casa que Mejía había adquirido para vivir con su esposa. Más tarde, Barrios les comunica a todos que Andrés hizo un testamento en el que dejaba como herederos a su mujer y a su hijo. La indignación y la incredulidad invade a toda la familia. Cuando Andrés se entera de la muerte de su padre, lejos de sentir pena, comienza a despertarse en él un poderoso deseo de venganza. En compañía de su madre, el joven decide viajar a Lima para asistir al entierro de Andrés Mejía. Sin haber localizado a Fiorella, se celebra el entierro del patriarca. Cuando el sepelio ha terminado y todos se están retirando, la joven se acerca a la lápida de su esposo. Allí coincide con un joven y ambos se miran fijamente, pero antes de que digan nada, Fiorella se marcha. La joven viuda no quiere saber nada del dinero de Andrés. La única que está dispuesta a luchar por ello es Chabuca, que le da a Barrios los datos de su hija. Por su parte, el hijo del fallecido, Andrés, entra en un restaurante y conoce a Sandra. Ella, sintiéndose atraída por el atractivo joven, le da su teléfono, aunque no llega a decirle su nombre. Llega el día de la lectura del testamento y el doctor Tapia visita a Fiorella para convencerla de que vaya. La muchacha accede y se presenta en la mansión de los Mejía. Todos la reciben con frialdad, excepto Christian.

Fiorella conoce a su hijastro
Cuando la lectura de la último voluntad del fallecido ha concluido, Andrés hijo llega a la casa exigiendo que le den lo que es suyo, como heredero universal que es, y pidiendo a gritos hablar con la mujer de su padre. Fiorella se desmaya a causa de la tensión. Cuando se recupera, Rufina, una de las empleadas de servicio, le aconseja que escape. Sin embargo, en el momento en que Fiorella sale de la casa, se encuentra con que su padre no está esperándola y vuelve a entrar en la mansión. Christian la ayuda a esconderse en el desván y le cuenta todo sobre la relación que mantuvo su hermano, Andrés Mejía, con Caridad López. Fiorella se horroriza al entender que Andrés es su hijastro.

CAPITULO 4

Andrés se declara a Fiorella

En un zoológico, Bárbara se encuentra con un extraño individuo llamado Garabán y le encarga un asesinato. Fiorella, Meche y Sandra se ponen de acuerdo para que esta última diga que ella es la viuda de Andrés Mejía. Pero cuando Sandra cumple con lo pactado, Fiorella confiesa a Meche que ama a Andrés y que teme que él se enamore de Sandra.
La confusión aumenta cuando Fiorella llama papá a Luciano y Andrés lo oye. La joven le dice la verdad, pero ahora Andrés no sólo no la cree, sino que le confiesa que tiene miedo de que ella sea la mujer de su padre porque la ama. Consciente de que Caridad no tardará en averiguar la verdad, Chabuca le confirma que Fiorella es la viuda de Andrés Mejía.
Por otra parte, sin que su madre se entere, Paula sale con Joaquín, un trabajador de la editorial. Tras beber más de la cuenta, la joven llega completamente borracha a casa y Norma trata de ayudarla para que doña Roberta no se entere de nada de lo ocurrido.

César Barrios besa a Patricia
Harta de que Barrios defienda a los herederos, Roberta le despide de su cargo de administrador y le echa de su casa. Patricia, al enterarse, se acerca a él para decirle cuánto lo siente y César, en un impulso, la besa apasionadamente. Más tarde, en su casa, la mujer, que no puede olvidar a Barrios, rechaza a su marido cuando éste quiere hacer el amor con ella.

CAPITULO 6

Garabán pone una bomba en la editorial

Al volver a casa, después de salir a divertirse con Rebeca, Andrés se encuentra con Fiorella y, todavía celoso de Christian, intenta ofenderla sin conseguirlo. Ella trata de ser graciosa, pero él, fuera de sí, le da una bofetada. Cuando Fiorella se va, Andrés no puede evitar sentirse triste por todo lo que les separa. Horas más tarde, le pide perdón y, aturdido, le dice que Christian no es el hombre adecuado para ella. Ha llegado el momento de la toma de posesión de la editorial y Barrios llega a casa para llevar a Fiorella a la empresa. Aunque en un principio la joven se niega, al final termina accediendo. Por su parte, Sandra llama a la mansión y allí le dicen que Andrés está en la editorial. También Ofelia telefonea y, al enterarse dónde se encuentra su novio, se dispone a ir a buscarle. Incluso Garabán, que ve la oportunidad perfecta para matar a Fiorella, estará presente. En un momento dado, Joaquín y Mario comienzan a pelear a causa de Paula. Cuando la chica trata de separarles, se arma un gran alboroto, aunque, afortunadamente, los medios que han acudido para cubrir la noticia no se dan cuenta.

Sandra y Ofelia se conocen
Cuando Sandra llega a la editorial, Jiménez no la deja pasar. El portero tampoco permite la entrada a Ofelia que, orgullosa, asegura ser la novia de Andrés. Este contratiempo hace que las jóvenes se conozcan y ambas se van a la cafetería para poder hablar más tranquilamente.
Aprovechando el caos, Garabán logra colarse en la empresa para llevar a cabo su maquiavélico plan. Durante la reunión de los herederos y la familia Mejía Guzmán, el ambiente es muy tenso y Christian intenta relajar la tensión con su sentido del humor. Pero Roberta, despectiva y sin hacerle caso, se enfrenta a Andrés y a Fiorella, que no pueden evitar mostrarse nerviosos ante la matriarca del clan. Más tarde, Fiorella, que quiere hacer las cosas bien, accede a hablar delante de las cámaras de televisión, a pesar de estar muy tensa. Además, su estado de ansiedad se ha visto acentuado al enterarse de que Andrés ha contratado a Sandra como secretaria y, a partir de ahora, la joven trabajará diariamente con él en la editorial. Feliz porque está convencido de que esta vez su plan no fallará, Garabán le comunica a Bárbara que ha colocado una bomba en la editorial para que mueran todos los que se encuentran dentro de ella. Sin embargo, la mujer, asustada, le dice que no puede hacerlo, porque en el edificio también se encuentra la persona que le está pagando a ella para eliminar a los herederos.

CAPITULO 8

Rebeca y Andrés hacen el amor

Tras la violenta y dramática muerte de Ofelia, Andrés le dice a Fiorella que alguien quiere matarla. Él sospecha de Roberta, pero la joven se obsesiona y llega a la conclusión de que quizá sea Andrés quien quiera eliminarla por haberse casado con su padre. Sin atender a razones, la muchacha divide la casa en dos y amenaza con matar a su hijastro, si entra en su parte de la mansión.Dolido porque la mujer que ama ha dudado de él y porque su madre se niega a aceptar a Fiorella, Andrés va al apartamento de Rebeca. Ésta trata de convencerle de que la heredera es muy ambiciosa y que podría haber sido ella quien hubiera planeado la muerte de Ofelia.Los intentos de Rebeca por seducir a Andrés finalmente funcionan y ambos terminan haciendo el amor. Luego, la chica le pregunta al joven Mejía si quiere casarse con ella, pero él la rechaza elegantemente y le propone salir a cenar.Christian, por su parte, también ha pedido a Fiorella que sea su esposa. Ella, al principio, piensa que se trata de una broma, pero al ver que el joven lo dice en serio, le contesta que no sólo no le ama, sino que es la viuda de su hermano. Luego, Fiorella decide darle celos a Andrés con Pichón. Está tan obsesionada con el joven Mejía que ni siquiera le importa que su amiga Meche esté interesada en aquel chico.

Aparece un antiguo novio de Sandra
Sandra llega a casa y se encuentra con Ramón, una antiguo novio, vago y pendenciero, esperándola en la puerta. El hombre, tras averiguar que su ex novia trabaja para un “pez gordo”, ha aparecido con la intención de eliminar a Andrés.Ajena al peligro que se cierne sobre su amado, Fiorella prepara un postre para llevarlo a la cena que la madre de Pichón ha preparado para ella, a petición del muchacho. Al salir de la casa se topan con Andrés Mejía que, aunque se siente terriblemente celoso, no trata de detener a Fiorella.Más tarde, el perverso Ramón obliga a su ex novia a que participe en sus planes. Al principio ella se niega, pero el chico la golpea brutalmente y le obliga a llamar a Andrés. Sandra no tiene otra salida, así que le telefonea y le pide que vaya a su casa inmediatamente. Andrés cree que algo le pasa a Sandra y se desplaza sin perder tiempo a su domicilio. Cuando llega, el muchacho recibe un fuerte golpe en la cabeza que le deja inconsciente.

CAPITULO 10

Sandra y Pichón, cada día más cerca

Andrés le comunica a Fiorella que se irá unos días fuera de la ciudad y luego buscará la forma de estar lejos de ella, pues cree que es lo mejor para ambos. La heredera también ha decidido marcharse y Meche se ofrece a acompañarla. Fiorella quiere ir al pueblo donde nació Andrés para averiguar más cosas sobre él.Mientras, Sandra vuelve a su trabajo en la editorial y se encuentra con Pichón. Ambos charlan amigablemente y la muchacha no oculta el interés que ha comenzado a sentir por el hijo de Soledad.Andrés y Sandoval, que le ha acompañado al aeropuerto, se acercan a un vendedor de salchichas, ignorando que se trata de Garabán. El asesino le da a Andrés un perrito envenenado, pero éste, al ver que tiene mucha mostaza, se lo cambia a Sandoval. Después de despedir a su amigo, el contable comienza a sentirse mal y pierde el control del coche, cayendo por un barranco.Sin saber que Fiorella se ha instalado en el hotel del mismo pueblo al que él ha ido, Andrés llega a Santo Toribio y se dirige a la pensión de Amparito, una anciana que cuidó de él cuando era niño y que le quiere como si fuera su nieto.

Andrés y Fiorella vuelven a verse
Poco después, Andrés y Fiorella se encuentran en la iglesia del pueblo y la muchacha le dice al heredero que le quiere. Pero, en ese momento, él ve a una antigua novia, Ángela, la besa delante de Fiorella y se va con ella. Sin embargo, cuando Andrés se queda a solas con su amiga, la rechaza diciéndole que su corazón pertenece a la joven Morelli.Mientras, en Lima, todos buscan a la pareja. Miller encarga a Karina que la encuentre. Rebeca, por su parte, le entrega a Roberta el documento para la impugnación del testamento; ya sólo falta la prueba de que ambos herederos están juntos. En el pueblo, Fiorella está tan deprimida por la reacción de Andrés, que quiere volver a Lima, pero Meche la convence para que salgan a cenar. La muchacha ignora que Andrés está buscándola. Como no logra dar con ella, regresa a la pensión de Amparito y le pide a la anciana que le lea las cartas. Ésta le vaticina que se casará con Fiorella, pero luego ve sangre y mucho dolor. Andrés se asusta y entonces Amparito finge que se trata de una broma. Después de calmarse, el joven Mejía la invita a cenar.

CAPITULO 12

Chabuca vence a Doña Roberta

Mientras Fiorella y Andrés disfrutan de su recién estrenado matrimonio, en Lima Chabuca, mirando por el interés de su hija, visita a Roberta para exigirle que firme un documento en el que se retracte de la demanda interpuesta contra los herederos. Al principio la matriarca de los Mejía se niega, pero se asusta al ver que su enemiga está dispuesta a todo para conseguir que firme.

Rebeca engaña a Andrés
Tras satisfacer su pasión, Andrés y Fiorella se dirigen a la iglesia. Sin embargo, como el sacerdote se niega a desposarles con tanta premura, Andrés saca unas alianzas y se casan ellos mismos ante Dios.Después, los dos herederos se despiden tiernamente, conscientes de que en Lima tendrán que disimular para que no les descubran. Cuando Andrés llega a la pensión, se encuentra con Rebeca, que le propone tomarle fotos comprometidas con Sandra, para que Roberta no piense que él y Fiorella son amantes. Aunque la idea no le gusta, el joven entiende que no tiene otra salida y acepta. Para hacer todavía más creíble la historia, Andrés y Sandra se quedarán unos días solos en Santo Toribio.Chabuca regresa feliz a casa después de conseguir que Roberta firme el documento. Pero ésta, que tras el forcejeo se ha hecho daño en la muñeca, no piensa quedarse de brazos cruzados. Al rato, aparece la Policía en la mansión con el fin de detener a la madre de Fiorella. Para sorpresa de todos, Chabuca aparece con muletas y quejándose de fuertes dolores. La mujer asegura que ella es la víctima y que lo que dice Roberta es mentira. La Policía termina marchándose.En la editorial, Patricia se encuentra con Barrios en su oficina y ambos se besan con amor, pero en ese momento Diego les descubre. Mientras está hablando con Meche, Fiorella siente náuseas y su amiga, que lo nota, no sabe qué pensar. Fuera de la mansión, Garabán trata de ganarse la confianza de Alicia para entrar en la casa.Por otro lado, el “noviazgo” de Paula está en boca de todos, incluso ya se habla de boda. Pero mientras Mario está encantado, la joven Mejía teme lo que pensará Joaquín de toda esta historia.

Barrios, acusado de los asesinatos
Contenta por su triunfo sobre Roberta, Chabuca ha salido de compras y regresa con un perrito que hace las delicias de Fiorella.Andrés vuelve de Lima y se dirige a la editorial. Fiorella va a su despacho y ambos se besan apasionadamente. Rebeca les sorprende juntos, pero no llega a verles besarse. Sin embargo, los celos son más fuertes que ella y ordena que se publiquen las fotos de Andrés y Sandra juntos.Diego acusa a Barrios ante la Policía de ser el sospechoso de los asesinatos que se han cometido

CAPITULO 14

Fiorella descubre que está embarazada

Joaquín muestra a Pichón la revista en la que aparecen las polémicas fotos de Andrés y Sandra y el joven, tras emborracharse, acude a casa de su novia. De nada sirven las explicaciones de la chica; Pichón, desesperado, le da una bofetada y se marcha. En la mansión, tras acudir a una nueva cita con Andrés, Fiorella confiesa a Meche que se casó con él en Santo Toribio. A la mañana siguiente, la joven se desmaya sin causa aparente y sus padres llaman al doctor Tapia. Tanto el médico como la propia Fiorella sospechan que puede tratarse de un embarazo, pero, para asegurarse, Tapia le recomienda someterse a unas pruebas. Caridad sigue convencida de que entre Andrés y Fiorella hay algo y, para conseguir separarles de una vez, recurre a Rebeca. Ésta, encantada con la oportunidad que se le ofrece, decide aumentar el odio de la madre del joven hacia la heredera y acepta ayudarla.

Garabán asesina al doctor Tapia
Tapia va a casa de Bárbara y se sorprende al encontrar allí a un hombre, que resulta ser Garabán. Convencido de que Bárbara le engaña, Tapia la interroga, hasta que ella le confiesa que es un asesino a sueldo. Inmediatamente, el médico comprende de quién se trata. Pero antes de que pueda hacer nada, Garabán le mata. Ajena al desgraciado incidente, Fiorella se siente feliz porque ya sabe con seguridad que va a ser madre y telefonea a Andrés para darle la noticia. Sin embargo, él no contesta de buen humor, pues su madre acaba de desmayarse, y Fiorella no se atreve a decirle nada. Aunque está triste por la actitud fría y distante de su amado, Fiorella intenta que no le afecte demasiado. Para relajarse y pasar un rato entretenido, la heredera se dispone a ver el vídeo que le han enviado por correo, pero en vez de tranquilizarse se pone todavía más nerviosa cuando ve las imágenes de Andrés y Rebeca besándose.

CAPITULO 16

Bárbara, torturada y violada
Andrés y Fiorella se citan en el invernadero y la muchacha le confiesa que está embarazada. La noticia llena de felicidad a Andrés, pero la dicha de ambos se ve interrumpida por un fuerte olor a humo. Garabán les ha encerrado en el invernadero y lo ha incendiado. Fiorella se desmaya y Andrés grita pidiendo ayuda. Afortunadamente, Christian y Meche están cerca y el joven corre a ayudarles. Tras el susto, el hijo de Roberta le ofrece a Fiorella hacerse pasar por el padre de su hijo para evitar el escándalo; ella le promete pensar en ello. En su casa, Sandra llora pensando en Pichón y en ese momento alguien llama a la puerta. Cuando la joven va a abrir, se encuentra frente a frente con su ex novio. No son necesarias las palabras, ambos se abrazan felices de estar de nuevo juntos. Bárbara se presenta en el apartamento de Garabán, sin saber que él está con Alicia. Ignorando que la chica está escondida, Bárbara dice una serie de cosas que comprometen a Garabán, por lo que éste decide matarla. Comienza a golpearla, pero Bárbara consigue irse antes de que cumpla su amenaza. Luego, Garabán le pregunta a Alicia qué ha oído; ella le asegura que no ha escuchado nada, pero él no la cree y le pega con violencia.

Andrés rompe con Fiorella
Fiorella exige a Andrés que hable con su madre y éste se lo promete. Sin embargo, el joven Mejía cambia de idea cuando Rebeca le entrega los falsos resultados de las pruebas médicas de Caridad, según las cuales su corazón está muy enfermo y cualquier disgusto podría ser fatal. Muy preocupado por su madre, Andrés le dice a Fiorella que no pueden seguir juntos y le pide que se vaya por un tiempo. Garabán acude al apartamento de Bárbara y, fuera de sí, la viola mientras la golpea con furia. Desesperada, Bárbara consigue marcar el número de Diego para pedirle ayuda y, luego, el de Miller, pero sus esfuerzos resultan inútiles. Dispuesto a terminar lo que ha empezado, Garabán la lleva a un bosque y allí, tras violarla por segunda vez y dándola por muerta, la abandona dejándola atada a un árbol. Cuando Fiorella acaba de reunirse con Amparito, aparece Miller para contarle que Bárbara acaba de desaparecer y que él tiene una carta en la que ésta acusa a Fiorella Morelli de su muerte.

CAPITULO 18

Miller se enamora de Fiorella

Miller se siente cada día más atraído por Fiorella. Por ello, cuando la joven le cuenta su historia y le pide ayuda para estudiar, él no duda en prometerle que hará cuanto esté en su mano para que consiga todo lo que se propone. Entre tanto, Diego lleva a Bárbara al hotel donde vivirá de ahora en adelante, mientras todos piensan que la mujer se encuentra en un manicomio. Mientras Diego está fuera, Patricia habla por teléfono con sus hijos, que le piden que regrese a casa, pues su papá tiene una amante. Cuando el abogado se entera de que los niños han hablado con su madre, decide que irán al internado inmediatamente. Rebeca le dice a Andrés que es muy posible que Fiorella sea cómplice de Barrios en los asesinatos y él, para asegurarse, decide ir a la cárcel para ver a César. Allí se topa con Fiorella y, convencido de que las palabras de Rebeca eran ciertas, comunica a la muchacha que le quitará el abogado a Barrios, pues piensa que ambos son culpables. Más tarde, pide a Márquez que investigue a Fiorella.

Paula conoce a la novia de Joaquín
La nueva vida de Paula no está siendo todo lo romántica que ella esperaba. Joaquín la presiona contínuamente para que pida dinero a su madre y, por si esto fuera poco, la joven Mejía Guzmán no tarda en conocer a Ernestina que, tras asegurarle que ella es la única mujer en la vida de Joaquín, trata de echarla del apartamento. Christian y Fiorella se citan en un parque, sin saber que Andrés también estará allí, avisado por el detective. Cuando Christian está tratando de convencer a Fiorella para que le acepte como padre de su hijo, ambos son sorprendidos por Andrés que, al oír las últimas palabras, se convence de que el hijo que espera Fiorella no es suyo, sino de Christian. Furioso, quiere pelear con éste, pero Christian y Fiorella se van, dejándole solo con su rabia. Doña Roberta va a la editorial para tratar de sonsacar a Fiorella algo sobre su embarazo. Finalmente, la muchacha cae en la trampa de la mujer y reconoce que está esperando un hijo. Lo que la matriarca no espera es la noticia que le tiene preparada Christian, quien le asegura que él es el padre.