Capitulas 11-15
Manuel abofetea a Matilde cuando ella le confiesa que ama a otro. Matilde acusa a su madre de destruir su vida. Adolfo espera a Matilde sin saber que Manuel se la ha llevado para hacerla su mujer. Adolfo se entera que el esposo de Matilde es Manuel Fuentes Guerra y es rico y joven. Antonia se emociona pues Manuel no dormirá con su esposa, pero él no resiste y va a la recámara de Matilde cuando ella está en la tina. Adolfo se entera que Manuel está en San Cayetano y va hacia allá. Damiana dice a Antonia que aproveche que Matilde escapó para acercarse a Manuel. Rosario busca a Urbano para saber de su hijo. Por un secreto que le avergüenza a Rosario no se presentará ante Manuel como su madre pero sí como sirvienta. Damiana decide hacerse “amiga” de Matilde para ayudar a Antonia. Matilde se niega a comer, desea morirse. Rosario se angustia al ver que su hijo es el hombre con el que tuvo un problema por ayudar a Matilde. Manuel acepta que Rosario trabaje en San Cayetano pero le advierte que no ayude a Matilde a escapar. Sixto avisa a Manuel que está por llegar el nuevo administrador y Manuel encarga a Antonia que siga llevando la administración de la casa. Renato pide a Humberto que se case con Josefina en una boda falsa. Rosario descubre a Matilde intentando huir de nuevo y le guarda su ropa y sus joyas para encubrirla cuando Manuel la busca. Antonia descubre a Rosario con las joyas y ordena encerrarla. Matilde ordena que la liberen y tiene un fuerte pleito con Antonia, quien se queja ante Manuel del maltrato de Matilde. Manuel acepta ante Matilde su parte de culpa en el arreglo del matrimonio, pero asegura ser inocente de que mandaran a Adolfo a la cárcel y por fin acepta que ella se vaya de San Cayetano. Hilario descubre que Humberto no tiene ningún negocio y lo corre de su casa de nuevo. Manuel teme que al irse, Matilde busque a Adolfo y decide escribirle a Hilario la verdad. Matilde le ruega que no lo haga y sufre un accidente, Manuel la cura, le suplica que no se vaya y la besa. Humberto acepta hacer la boda falsa con Josefina. Manuel le escribe a Augusta para que alguien vaya por Matilde. Adolfo encuentra la manera de hacerse pasar por el nuevo administrador de San Cayetano y Antonia lo instala. Rosario le dice que Manuel quiere verlo y Adolfo se alegra: por fin verá a Manuel frente a frente.

Capitulas 21-25
Matilde se emociona al saber que el hospital que puso Manuel lleva su nombre. José Ma. se entera que su hermana se casó con Humberto en secreto y le pide los papeles de su boda. José Ma. apremia a Humberto a hacer público su matrimonio con Josefina y Renato le conseja que huya con el dinero y las joyas de ésta. Delfino cuenta a Adolfo que Matilde y Manuel ya duermen juntos. Matilde se conmueve al escuchar cómo Manuel fue maltratado de niño por su padre. Manuel pregunta a Prudencia si Matilde aún piensa en Adolfo y ella le aconseja embarazar a Matilde. Manuel pide a Adolfo ir a Trinidad a ofrecer dinero a Hilario y a averiguar sobre el teniente Adolfo Solís. Cuando Adolfo reclama a Matilde que duerma con Manuel, llega Antonia. Augusta previene a Humberto y éste huye. Antonia comenta a Manuel que vio llorar a su esposa con Adolfo y Manuel le reclama a Matilde. Josefina se entera de que su boda fue falsa. Humberto y Renato deciden esconderse en la hacienda de Manuel. Prudencia dice a Antonia que Matilde está embarazada. Rosario se emociona al saber que será abuela. Manuel se sorprende cuando Antonia le habla del embarazo de Matilde. Manuel pide una explicación a Matilde porque su tía pregona un embarazo que no existe, ella llora y se le abraza cuando llega Humberto con Renato. Matilde quiere avisarle a Adolfo que se cuide pues Humberto está allí, pero Rosario le dice que el administrador se fue de San Cayetano. Augusta se impresiona al ver a Adolfo llegar en nombre de Manuel y amenaza con entregarlo a la justicia. A Manuel le complace que Matilde le reclame su interés por Antonia. Remigio decide quemar los maizales de Manuel. Matilde dice a Urbano que se arrepiente de haberle dicho a Adolfo que huiría con él. Adolfo vuelve de Trinidad y Humberto lo descubre. Matilde le ruega a Humberto no delatar a Adolfo, él le pide dinero a cambio.

Capitulas 31-35
Adolfo acepta el trato de Remigio sin saber que él piensa asesinarlo y culparlo del robo de ganado. Manuel se molesta con Matilde por ir al ayuntamiento a defender a Adolfo. Manuel exige a Remigio liberar a Delfino y Adolfo. Matilde, con tal de que Manuel no le escriba de nuevo a Sixto, le sugiere que Antonia lleve la administración, él acepta. Humberto se asusta cuando Manuel llega con José María, entonces Humberto acepta casarse de verdad para evitar un duelo. Manuel abraza feliz a Matilde al saber que puede estar embarazada, Adolfo escucha la conversación y con dolor se despide deseándoles dicha. Adolfo mata a Remigio. Manuel se pone celoso y discute con Matilde cuando ella le suplica no entregar a Adolfo a la justicia. Adolfo llega hasta el balcón de Catalina y le suplica que no lo delate, ella lo ayuda y le cura las heridas. Matilde le aclara a Heredia que Adolfo mató a Remigio para defender a Manuel. Catalina consigue un coche para que Adolfo huya y al ser descubiertos, Catalina dice que son esposos y los soldados los dejan ir. Catalina sugiere a Adolfo que vayan con su madrina hasta Ciudad Santiago, pues ella podrá ayudarlo. Josefina no quiere casarse con Humberto. Manuel dice a Matilde que “Felipe” huyó con Catalina, ante el terror de Matilde, Manuel pedirá a Sixto ayuda para encontrar a “Felipe”.

Capitulas 41-45

Matilde escribe a Manuel contándole todo lo que pasó desde que Augusta quiso casarlos. Antonia lee la carta donde Matilde dice a Manuel que sólo ha sido de él y la quema, mientras que Urbano lee la carta donde Rosario le asegura que Matilde nunca le faltó a Manuel. Adolfo se casa con Catalina. Humberto se casa con Josefina pero no tendrá dinero. Por los apuros económicos Matilde propone a Prudencia hacer trabajos de alta costura con ayuda de Rosario. Adolfo se dispone hacerle el amor a Catalina. Renato aconseja a Humberto que le cumpla a Josefina para que le dé dinero. Josefina llora en confesión al decir que su esposo no le cumple en la cama. Matilde se siente culpable por haber besado a Adolfo estando ya casada, Rosario la comprende. Catalina sospecha porque Adolfo no quiere ver a Matilde. Josefina insiste en que Humberto administre su dinero pero José María se niega. Manuel dice a Urbano que ya vive con Antonia y que ella y no Matilde es su mujer. Manuel acepta que no deja de pensar en Matilde y escribe a Sixto para que se le de una mensualidad ahora que está sin dinero, padeciendo los chismes y con el embarazo muy avanzado. Efraín entrega a Augusta la mensualidad y ésta pide a Humberto no decírselo a Matilde. Adolfo se entera de que Manuel no ve a Matilde desde la muerte de Hilario y que están disgustados. Augusta descubre que Matilde, Prudencia y Rosario trabajan como costureras y la corre de la casa. Catalina, sospecha que es ella el antiguo amor de Adolfo. Humberto avisa a Augusta que ya nació su nieto y que envío un telegrama a Manuel. Rosario dice que de no ablandarse Manuel le revelará que es su madre. Damiana pide a Chucho matar a Matilde. Manuel llega a Trinidad y descubre que Matilde ocupa la casa y que corrió a Antonia. Matilde le asegura que lo quiere, que el niño es de él, le confiesa lo que vivió con Adolfo en San Cayetano y Manuel se pone furioso y se va. Silvano mata a Chucho y Tomás dice que era el ahijado de Damiana. Silvano cuenta a Manuel lo que pasó. Cuando Antonia y Damiana creen que llegó Chucho para contarles de la muerte de Matilde, ven que quien está allí es Manuel, muy alterado. Matilde revela a Augusta que Rosario es la madre de Manuel, éste, al saber que Adolfo se casó con Catalina pide a un pordiosero que averigüe su domicilio. Manuel cree que éste y Matilde reanudaron su romance en Trinidad. Antonia y Rosario se agarran a golpes y Antonia se queja con Manuel. Silvano revela a Manuel que Rosario es su madre.

Capitulas 51-55

Manuel busca a Matilde para que no se vaya, discuten y terminan haciendo el amor pero a pesar de eso él no puede perdonarla. Adolfo dice a Delfino que no puede olvidar a Matilde y considera que de haber conocido a Manuel en otra situación le habría caído bien. Manuel se preocupa porque desapareció Silvano. Recoge con el notario el testamento de su padre y pone la casa Peñalver a nombre de Matilde. Augusta doblega su orgullo para pedirle un favor a Adolfo. Urbano felicita a Manuel por reconocer a su hijo, al que bautizarán pronto y le prohíbe realizar el duelo. Renato lleva a un modisto francés con Josefina para que la transforme y de paso sacarle un buen dinero a ella. Prudencia y Augusta aconsejan a Matilde que el bautizo de su hijo sea en grande para acabar con los rumores. Adolfo acepta decir que el duelo fue por cuestiones de juego. Juana, con la esperanza de que Manuel cancele el duelo a cambio de un favor, le cuenta que sospechan que ayuda a los rebeldes. Silvano le pide perdón a Manuel. Augusta se arrepiente de haber casado a Matilde con Manuel porque es un loco que ayuda a los insurrectos. Manuel agradece a Matilde su ayuda para evitar que los apresaran a él y a Amadeo, ella le reitera su amor y por fin él acepta que los errores de ambos queden en el pasado. Matilde se tranquiliza al saber que Manuel ha desistido del duelo.

Capitulo 57

Damiana acepta averiguar dónde vive Adolfo a cambio de que Antonia se olvide de Manuel. Domínguez dice a Adolfo que lo mandará a las batallas del norte. Éste no se niega a cumplir con su deber aunque a Catalina le quede poco tiempo de vida. Antonia cuenta a Damiana su plan para separar a Manuel y Matilde. Manuel les dice a Renato y Humberto que Antonia rechazó la casa y agradece su ayuda. Humberto se sorprende al ver lo bella que se ve Josefina ahora. Urbano les recuerda a Manuel y Matilde que por encima de las alegrías y las penas de la vida matrimonial ahora está su hijo que depende de ellos, lo bautiza con el nombre de Manuel Hilario pero nadie fuera de la familia llega a la fiesta, donde Josefina es la sensación con su nueva imagen. Ramón dice a Domínguez agarrarán a Amadeo y que le interesa encarcelar a Manuel para escarmentar a otros ricos que pretendan ayudar a los rebeldes. Adolfo recibe una carta donde lo citan para darle informes sobre Amadeo que comprometen a Manuel. Marianne cuenta Yves que Joaquín no quería reconocer a Manuel y que Rosario era su sirvienta. Renato recomienda a Manuel envíe unas reses a Domínguez para que dejen de vigilarlo. Los hombres de Benítez apresan a Amadeo. Augusta reclama a Josefina que no haya hablado con su hermano para que Humberto maneje su dinero. Matilde al saber que Catalina está grave, pide a Prudencia la visite. Catalina agradece a Juana lo que hizo para que Adolfo alegrara sus últimos días. Matilde le asegura a Manuel no extrañará la ciudad cuando estén en San Cayetano ya que su mundo son él y su hijo y se besan dispuesto a empezar una nueva vida.

Capitulo 59

Adolfo anima a Catalina a escribir a sus padres. Sin que Adolfo sepa, Juana pide a su sobrino que no lo mande al norte ya que Catalina está grave. Urbano y Rosario le aseguran a Manuel que Matilde lo ama por lo que es, ante la inseguridad de éste luego de saber que vio a Adolfo, pero al descubrir que Antonia planeó la cita de Matilde y Adolfo, rompe con ella y dice ya no sentir remordimientos. Pide perdón a Matilde y se reconcilian. Humberto lamenta su problema de impotencia. Benítez ordena a Amadeo que hable porque asegura, Manuel ya reveló que le vendió ganado; lo amenaza con ir por su familia si no habla, a su vez dice a Ramón que giren una orden de arraigo a Manuel y a Matilde para que no se puedan ir a San Cayetano. Antonia dice que irá a la capital para ver lo de la herencia que le dejo su padre. Marianne dice a Manuel que prefiere no ir a San Cayetano y quedarse sola en Trinidad. Manuel se niega. Al darse cuenta que ya la policía no lo vigila, Manuel sospecha y pide a Renato averiguar si Amadeo está preso. Domínguez se niega a que la Policía haga declarar a Matilde y ordena a Adolfo convenza a Amadeo decir que milita con insurrectos. Adolfo habla con Amadeo para convencerlo de que se acoja al código militar y no quedar a merced de la Policía Secreta, él acepta que fue soldado. Adolfo sospecha, duda que Amadeo no conozca a Manuel.

Capitulo 61

Marianne acepta sustraer el testamento del padre de Manuel. Él le pide no contar a Matilde que vio a Ramón y Marianne pretende chantajearlo. Manuel pide a Urbano y Rosario no decir a Matilde que va a declarar. Ésta le dice que pase lo que pase con el caso Amadeo no olvide que lo ama. Adolfo enseña a Catalina la nota que provocó su encuentro con Matilde y le aclara que nunca la engañaría con otra mujer. Catalina pide a Juana que enseñe a Augusta el anónimo para demostrar la inocencia de Adolfo. Juana se lo muestra a Prudencia y le dice que Adolfo está ahora al frente del caso de Amadeo. Matilde dice a Manuel que Juana enseñó a su tía el anónimo con la treta de dar informes sobre Amadeo y éste se pregunta cómo supo Antonia sobre su relación con Amadeo. Delfino sugiere a Adolfo, aunque vaya en contra de sus principios, contar a Matilde la versión de Amadeo para que no lo contradiga al declarar. Mientras Renato y Humberto buscan la manera de que Matilde no tenga que declarar, Adolfo previene a Amadeo diciéndole que si ella lo contradice, descubrirán que mintió. Manuel se presenta a declarar pero Adolfo lo salva explicando ante la rabia de Benítez que ahora el caso pertenece a la justicia militar, así que ni él ni Matilde deben declarar. Ramón enfurece al saber lo que pasó y Manuel siente rabia de que fuera precisamente Adolfo quien lo ayudara. Aún intranquilo por la situación pide a Sixto tomar precauciones por si quieren confiscar sus bienes. Matilde y Rosario se enteran con angustia de que Manuel iba a declararse culpable y él, dolido, dice a Matilde que si Adolfo lo ayudó fue por ella. Le pide que no busque su ayuda aunque le cueste que lo descubran. Marianne espía pero no lo logra escuchar lo que le interesa. En el estudio roba la llave del escritorio de Manuel. Domínguez se entera con coraje que Ramón se las ingenió para que el concejal fallara a su favor y el de Benítez y el caso regresa a la justicia civil, por lo tanto, Matilde tendrá que declarar.

Capitulo 63

Augusta despotrica contra Manuel y Prudencia la pone en su lugar. Benítez se lleva a Amadeo del cuartel militar y para desquitarse Domínguez cuenta a Juana que Amadeo declaró no conocer a Manuel. Le pide a cambio decir a Manuel que le debe un favor y le advierte que si vuelve a vender reses a los rebeldes lo matará. Luego pide a Adolfo no prevenir a Matilde sobre lo que le dijo Amadeo. Marianne sustrae del escritorio de Manuel el testamento de Joaquín. Urbano sugiere a Josefina que Manuel hable con Humberto sobre su impotencia. Efraín, al ver que Manuel retira su dinero del banco, pregunta si es por los rumores de su relación con los rebeldes. Matilde dice a Urbano que Marienne es metiche e hipócrita. Augusta pide a Ramón no permita que su familia se deshonre y Prudencia despotrica contra éste. Lorenzo oye que Yves llama a Marianne por su nombre y no “Marie” como se supone que se llama. Ella da a Yves el testamento y una carta de Joaquín. Manuel explica a Matilde que retiró su dinero por si algo sucede cuando llega la policía para llevárselos. Manuel, al ver que Benítez quiere interrogar a Matilde lo golpea, y es detenido por los policías. Benítez ordena que vayan a la recámara por Matilde pero Silvano, pistola en mano, advierte que no lo hagan. Juana llega y calma los ánimos, se impone a los guardias y alcanza a contar a Matilde lo que Amadeo declaró. Rosario cuenta lo mismo Manuel. Damiana, Lorenzo y gente del pueblo y la sociedad miran a Manuel y a Matilde ser llevados como delincuentes a la comandancia. Lorenzo pide a Chuy que averigüe qué pasa. Adolfo escucha cuando Juana cuenta a Augusta que alcanzó a prevenir a Matilde sobre qué debían declarar ella y Manuel. Augusta se desmaya al saber que llevaron a su hija a la comandancia. Antonia dice a Damiana que están en la ruina. Matilde se impresiona al ver tan golpeado a Amadeo pero niega conocerlo. Benítez presiona mucho más y le asegura a Matilde que de cooperar, su marido no sufrirá las torturas que ha sufrido Amadeo.